domingo, 28 de noviembre de 2010

oscuridad y silencio...

No veía nada, solo veía negro, mirara a donde mirara se veía todo negro. Yo sabía que estaba despierta y que no era un sueño cualquiera, ni una pesadilla. No tenía ni idea de donde me encontraba, pero notaba levemente sobre mis ojos algo como un pañuelo o una venda que no permitía ver nada. Intenté con mis manos quitarme lo que fuera que me tapaba mis ojos pero mis manos estaban atadas, cada una a un soporte muy fuerte.


Lo único que recordaba antes que esto me ocurriera, era poca cosa, recuerdo que estaba en una heladería con mi amiga, pero no me acuerdo que hacíamos ahí porque a ella no le gustaba esa heladería y solo fuimos una vez y no llegamos a entrar, tampoco recordaba como habíamos salido, no me acordaba de nada, eran como pensamientos borrosos que pasaban por mi cabeza, la cual me ardía.

En ese momento, me puse muy nerviosa, yo perdía los nervios con facilidad, ademas si yo estaba aquí en este lugar raro atada, ¿Dónde estaba mi amiga?

Estaba esperando un mínimo ruido para identificar donde estaba y quien me había atado aquí, quería solo una mínima pista...

jueves, 25 de noviembre de 2010

Eso..

Sentarme sola...

caminar sin rumbo...

en la playa, por un monte, por el campo, por un desierto, por la ciudad con más edificios del mundo...

me da igual...

solo quiero derrumbarme, que nadie me vea... poder soltar todo lo que siento sin mirar atrás y que me estén observando, si no todo lo contrario...

ser un fantasma por allá donde vaya, que nadie me vea...

porque si no entienden lo que pasa es muy difícil de explicar, porque uno se entiende mejor que nadie...

y es en este momento cuando lo único que quiero es poder soltarlo todo, pero no contarselo a nadie, eso que no se sabe decir con palabras poder expresarlo de cualquier otra manera...

Poder... y no poder...

sábado, 20 de noviembre de 2010

Siguiendo las pautas de mi profesora de cine, relato inventado en 15 minutos!

Punto de vista del camarero.
Yo como cada noche estaba poniendo copas detrás de la barra a los clientes cuando a las 11 en punto como desde hacía una semana entraba por la puerta del bar la misma pareja. Ella como siempre muy elegante y con una gran sonrisa amable y él con ese aire pasota. Pero aquella noche me resultaba algo extraño en aquella situación: el no iba trajeado, iba con un chandal y una cara más desmejorada. Con el ruido del ambiente no llegué a oír las dos frases que se intercambiaron justo antes de separarse pero a ella se la vio contenta y a él con un aire pasota. La mujer se encaminó a la zona de juegos de ajedrez donde empezó el juego con un chico joven que pasaba pocas noches en aquel bar. Se reían y parecían estar pasando un rato agradable. Mientras el marido jugaba al billar contra un hombre de avanzada edad muy conocido por su buen juego y por ganar mucho dinero apostando. El marido llevaba ya tres partidas jugadas y había perdido hasta entonces mucho dinero. Cuando llegó a la zona su mujer y le pidió fuego para su cigarrillo y él a regañadientes se lo dio. Entonces la mujer enfadada por la situación inició una pequeña disputa con él cuando por primera vez contestó a gritos: "Hoy es un mal día para que me grites! Ya te he dicho que me han despedido!" La mujer entre lágrimas y con el cigarrillo encendido volvió a su mesa de ajedrez bajo la atenta mirada de todos, se despidió de su compañero de juego y se encaminó a la puerta del bar donde salió dando un portazo sin que el marido siquiera le dedicara una pequeña mirada ni un gesto de preocupación, si no todo lo contrario, se quedó indiferente ante la situación jugando y apostando el dinero que llevaba.

FIN.

Creo que le toca a otra persona hacer lo mismo...

lunes, 15 de noviembre de 2010

mentiras y más mentiras...

A. - ¿Por qué mentiría?
B. - Todo el mundo miente.
A. - Todo el mundo tiene una razón.

(...)

jueves, 11 de noviembre de 2010

un segundo... un susto...

Como todas las mañanas he cogido el autobús a la misma hora en el mismo sitio (rara vez no ocurre esto entre semana) y ahí estaba como cada mañana mi autobusero preferido.. Ese señor tan amable que te saluda por las mañanas y te saca la primera sonrisa en un largo día que te espera..
Subí la primera de los que esperábamos en la parada, saludé al conductor y rápidamente eché un vistazo al autobús por sí veía a alguien conocido y como no fue así (mejor si he de confesar porque prefiero ir sola tranquilita escuchando musica y pensando..) me senté en la segunda fila. Pero como todo transcurrió en un segundo me tropezé al guardar el abono, me apoyé en el asiento de la primera fila y sin querer empujé a la señora que estaba sentada en el asiento delantero donde yo disponía a sentarme.
Con los auriculares puestos escuchando la musica a un volumen que me permite aislarme de los demas, me disculpé con la señora sin esperar respuesta pero ella muy seria respondió: "Me has dado un gran susto", y yo sin querer hacer de aquello algo más tan sólo le volví a pedir disculpas y nos sentamos sin nada más que añadir.

Si pensais que ahí queda el susto que os iba a contar... estais muy equivocados...

Yo cojo el autobús en la penúltima parada de tres cantos y después de este altercado y estar ya todos sentados yo iba leyendo el periódico Tricantino que había cogido al salir de casa. Estaba entretenida leyendolo y no miraba a mi alrededor.. pero de repente, un frenazo, me balancée hacia delante y me golpée con el asiento delantero, oí gritos, oí un barullo, me quité los auriculares y miré para adelante, todo había transcurrido en dos segundos, el autobús estaba detendido en mitad de un paso de cebra justo un metro antes de la última parada de tres cantos, en el instante que aproximadamente 5 chavales estaban cruzando y se habían quedado a medio metro del autobus ahí detenido con el conductor pidiendo disculpas a las personas que cruzaban en tan solo cinco segundos.. Se movió hacia la derecha, subieron los dos pasajeros que quedaban por coger el autobús en tres cantos y el conductor preguntó en medio del barullo de los pasajeros si estábamos bien, todos estabamos bien, todos sufrimos un contratiempo mientras conducimos o incluso siendo peatones. Nos puede pasar a todos, estabamos bien. Y de ello se iba a encargar de hablar todo el trayecto hasta su destino: la autonoma, la señora de la que hablé anteriormente. Muy pesada no paró de comentarlo con el pobre conductor con cara pálida.. Al principio parecía que le echaba la bronca y después tan sólo le intentaba tranquilizar. No escuché toda la conversación, seguí inmersa en mi lectura y en escuchar la música como cada trayecto.

Seguro que fue algo que aquella señora comentaría a todos con los que se cruzara ese día.. para mí: tan sólo una anécdota más que contaros..

Hasta otra..

martes, 9 de noviembre de 2010

Gracias...

¿Es gracias  una palabra facil de decir? ¿O es dificil? Hay personas que dicen muchas veces gracias y otras que no las dicen nunca o tal vez las veces imprescindibles...

Es una palabra que es fácil de decir, que como cualquier otra palabra es "si lo piensas" una palabra facil. Por ejemplo, prueba a decir "Hola", "Mucho", "Ratón", "Plato", ... , todo es facil de decir, no son más que letras que tu juntas para formar una palabra.. pues bien, gracias, es más que eso, mucho más que eso, se debería decir cuando realmente estas agradecido por algo que han hecho por ti o que sabes que van a hacer por ti..
Y tal vez llegados a este punto puedes pensar que gracias puedes decirlo cuando te abren una puerta y te dejan pasar, cuando pides a alguien que te pase la sal, o entre otras muchas cosas cuando un desconocido te saca una fotografía en una accion desinteresada.. hay miles de historias en las que la gente agradece tu trabajo o tu esfuerzo diciendo esa palabra simple que a veces se dice sin pensar, gracias...

Si es tan fácil yo creo que debería haber otra palabra para expresar algo más, para agradecer las veces que han dado la cara por ti, las veces que te han acompañado a un sitio, que te han dicho que te van a apoyar siempre, que confían en ti, cuando simplemente das las gracias por estar ahi a esa persona que realmente es muy importante para ti o realmente lo es todo... esas veces son cuando decir gracias merece la pena oírlo...

Pues como no vamos a tirar de diccionario para inventar palabras nuevas porque ya suficientes hay como para eso.. hay que saber diferenciarlo, hay que saber agradecer cuando tu crees que un simple gracias es simple y no lo es tanto.. porque se puede decir mucho con un gracias, está claro que no es una mirada, no es un gesto que te lo dice todo sin hablar, sin abrir la boca siquiera, pero sí es una palabra que expresa todo lo que puedes llevar tu dentro...

Por eso os lo digo que yo se diferenciar mis gracias habituales que no dejan de ser importantes por mis verdaderos gracias que siempre, SIEMPRE, digo de todo corazón...

jueves, 4 de noviembre de 2010

lunes, 1 de noviembre de 2010

Sensacion...

He tenido una extraña sensación.. la necesidad de salir de casa, coger la moto y aún sabiendo que todo estaba cerrado porque es fiesta comprobarlo con mis propios ojos... una extraña sensación de necesidad de velocidad, donde no quería buscar nada, donde sabía que no encontraría nada.. pero que sabía que debía mantener los ojos bien abiertos, porque algo podía ocurrir..

Y así las llaman, así las llamo.. extrañas sensaciones de un día, de una semana, de varios días desconcertantes..