sábado, 20 de noviembre de 2010

Siguiendo las pautas de mi profesora de cine, relato inventado en 15 minutos!

Punto de vista del camarero.
Yo como cada noche estaba poniendo copas detrás de la barra a los clientes cuando a las 11 en punto como desde hacía una semana entraba por la puerta del bar la misma pareja. Ella como siempre muy elegante y con una gran sonrisa amable y él con ese aire pasota. Pero aquella noche me resultaba algo extraño en aquella situación: el no iba trajeado, iba con un chandal y una cara más desmejorada. Con el ruido del ambiente no llegué a oír las dos frases que se intercambiaron justo antes de separarse pero a ella se la vio contenta y a él con un aire pasota. La mujer se encaminó a la zona de juegos de ajedrez donde empezó el juego con un chico joven que pasaba pocas noches en aquel bar. Se reían y parecían estar pasando un rato agradable. Mientras el marido jugaba al billar contra un hombre de avanzada edad muy conocido por su buen juego y por ganar mucho dinero apostando. El marido llevaba ya tres partidas jugadas y había perdido hasta entonces mucho dinero. Cuando llegó a la zona su mujer y le pidió fuego para su cigarrillo y él a regañadientes se lo dio. Entonces la mujer enfadada por la situación inició una pequeña disputa con él cuando por primera vez contestó a gritos: "Hoy es un mal día para que me grites! Ya te he dicho que me han despedido!" La mujer entre lágrimas y con el cigarrillo encendido volvió a su mesa de ajedrez bajo la atenta mirada de todos, se despidió de su compañero de juego y se encaminó a la puerta del bar donde salió dando un portazo sin que el marido siquiera le dedicara una pequeña mirada ni un gesto de preocupación, si no todo lo contrario, se quedó indiferente ante la situación jugando y apostando el dinero que llevaba.

FIN.

Creo que le toca a otra persona hacer lo mismo...

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