10 de Febrero de 2011, Jueves.

Busco fuerza para seguir luchando al empezar un día torcido que sólo refleja todo lo vivido ultimamente. De sueños no se vive, pero si no se quiere soñar se vive peor y sin ánimo de recuperarse. Fuerza para luchar contracorriente, para conseguir que al final de la película ganen los buenos, porque nos han enseñado que si deseas algo, con problemas, pero lo consigues. Y después de grandes palos yo aún no lo he vivido pero no me han destrozado del todo porque sigo confiando en que si que se irán las nubes y los truenos y llegará el sol y el buen tiempo que tanto me gustaba. Y ya no se trata y nunca se ha tratado de levantarse a uno mismo, si no al resto, a las personas que te importan, las que preferirías que estuvieran bien antes de estarlo tú. No hay ninguna persona que sepa vivir sólo, somos personas sociales y necesitamos vivir de los demás. Nos necesitamos los unos a los otros y es algo que aunque no siempre se reconozca, es comprensible que sea así. Por eso siempre hay que ayudar a aquellos que queremos pase lo que pase.

(Reflexiones de una mañana de un día más que quiero empezar a cambiar)

Corto Express 24 horas

CortXpress 11

24 horas. El tema: "Calores y colores"

Jueves 3 de Febrero.

Despertador que suena a las 07:30 de la mañana. A las 08:15 en la calle para coger el autobús de todas las mañanas. Pero ésta no iba a ser una mañana normal.

09:30 de la mañana todos los alumnos del CIFP Jose Luis Garci en el salón de actos. Los compañeros de la mañana y los de la tarde. Todos reunidos con sus grupos y esperando a escuchar el tema del corto. Después de las instrucciones y ánimos de los profesores... el tema llegó: "Calores y colores".

Producción recogimos papeles y entregamos el dinero. Nos reunimos los ocho del grupo y la pequeña actriz. Y nos fuimos en tres coches a Colmenar Viejo. El día comenzaba y comenzaba fuerte.

Todos en la casa. Un favor grandísimo que nos hizo Jorge de Imágen. Y Realización con la ayuda de todos comienza a escribir el guión. Necesitaremos tres actores: ya tenemos la pequeña, que hará de Samantha. Contamos con Antonio que hará de Marcos, su hermano mayor. Y por cosas del destino, nuestra compañera de Realización, Raisa, hizo de Irene, la novia de Antonio.

13:30 del mediodía. Unos ensayos y comenzamos a grabar la primera escena. Muchas tomas. Y siempre todas empezaban igual: "Prevenidos. Cámara: grabando. Sonido: grabando. 5 y Acción".

Producción encargó las pizzas. Ibamos contrarreloj porque contabamos con pocas horas para la actriz y no nos sentamos todos a comer. Trozos de pizza iban de un lado a otro. Entre pértigas, trípodes, focos, cámaras... Producción también bajó a comprar últimos detalles que pedía el equipo.

Entre escena y escena, descansitos para fumar. Todos haciendo piña y conociéndonos más y más. Las escenas estaban saliendo muy graciosas. Las caras de asco que tenía que poner la niña eran brutales. Todos alucinábamos. Muchos cortes porque la cámara se paraba. Porque el sonido se quedaba sin pilas en la grabadora de sonidos. Y pequeños fallos de guión de los actores. Pero todo resultaba bien.

Las 17:00 de la tarde. Terminamos de grabar los interiores del corto y teníamos que aprovechar la última luz del atardecer del día para el exterior de la finca. Nos movimos en coches y preparamos todo. Ibamos contrarreloj porque se nos iba el sol y nos quedabamos a oscuras. Todo salió a la hora y no lamentamos ningún error. La pequeña actriz entre aplausos se fue. Y el resto del equipo volvimos a la casa a terminar una última escena y a comenzar el montaje.

Las 19:30 de la tarde y todos en casa. Pero faltaban tres. Se fueron a otra casa a grabar la banda sonora que después quedaría perfecta. Mientras grabaron la última escena que después no se utilizó. Y producción volvió a encargarse de la comida. Bajé al supermercado a comprar pan bimbo y embutidos para una rica cena después de un día largo.

Y lo que yo no sabía es que después de 6 largas horas de rodaje quedaba aún lo más duro: el montaje del vídeo y la sincronización del audio y la banda sonora. Currando y currando estuvieron hasta las 05:00 de la mañana. Sonido y Realización fueron los que más trabajo tuvieron. Y así otros pudimos aprovechar a echar una pequeña cabezadita. Parecía que todo salía bien aunque fuera lento el proceso. Sólo se necesitaba paciencia y fe. Tuvieron que cortar muchas escenas porque nos pasabamos del límite de tiempo: 3 minutos y medio. Al final quedó un trabajo realmente bueno para el esfuerzo de todos los del equipo a lo largo del día. Aplausos y más aplausos (bajitos por la hora) y despedida hasta el siguiente día.

Viernes 4 de Febrero.

Hora de entrega de papeles y vídeo en pendrive: entre las 10:00 y las 10:30 de la mañana. Nuestro corto fue entregado bien y sin problemas. Un desahogo por haber acabado bien y comentando con los compañeros el día anterior. Primera práctica de grupo y muchas historias que aún quedan por contar. 12:00 de la mañana el visionado de cortometrajes. 13 cortos seguidos, un descanso de 10 minutos y otros 13 cortos más.

El día acabó bien. Enhorabuena a todo mi equipo y felicitaciones al resto de grupos por su esfuerzo y trabajo.

Próximamente: el link del cortometraje para que nos ayudeis a ganar el premio a la promoción.



"Los monstruos no existen". "Están en los libros". "Los libros se abren y se cierran". "Los monstruos no existen, ya te lo he dicho una vez". "Una vez".

Frases de Olivia mientras yo le preguntaba si existían los monstruos. Parece que tiene muy claro que los monstruos no existen.

Pero no se equivoquen, los niños de verdad si creen en ellos. Los ven. Hablan con ellos. Y por el contrario. Si les dices de noche que viene uno, se asustan y te cogen del cuello porque tienen miedo. ¿Acaso a alguien le gusta los monstruos?. Los niños creen en ellos pero les da miedo. En realidad como a todas las personas. Tienen sus miedos y prefieren no creer en las cosas que saben que existen si les hace daño. Prefieren no verlo. Es así.

Y bueno Olivia tiene 2 años, ya casi por cumplir 3 en Abril pero os voy a contar otra historia de un niño pequeño.

Este tiene tres añitos y el otro día vino a recoger a su hermano mayor con su madre como todos los días de colegio. Este día estaba contento. Me saludó y quiso hasta hablar conmigo. Aunque entre risas me dijo "No quiero jugar contigo". Pero un avance ya era que quisiera que yo le cogiera en brazos. Ese día él iba con su globo naranja más feliz que nadie. Le daba patadas y lo paseaba con una gran sonrisa. Estaba muy contento. Me di la vuelta y le dejé jugando. Al rato le vi llorando. Lloraba mucho. Como cuando una persona pierde lo que más quiere. Le pregunte y efectivamente no tenía el globo, lo había perdido. Entre lágrimas me llevó a donde se había perdido. Era imposible recuperarlo, no se veía por ningún lado. No me contaba como había pasado. Pero si estaba muy enfadado y lloraba mucho. Mucho, mucho. HABÍA PERDIDO SU GLOBO, SU GRAN GLOBO NARANJA. Su madre me contó la historia. El pequeño sin permiso se había ido lejos de la madre y el globo había volado. Otros niños mas mayores estaban jugando con el globo y con tan mala suerte que el globo se pinchó con un arbol. La madre estaba mas enfadada y preocupada porque el niño se había escapado que por que su hijo hubiera perdido el globo y llorara desconsolado. Era normal, el niño había desobedecido a la madre y ella se había quedado preocupada.

Vean los intereses de cada persona. Tengas un año, tengas dos, tres, cuatro, diecisiete, veinticinco, cuarenta y tres o hasta ciento veinte a todos nos preocupa algo y todos lo expresamos de alguna forma.

Pero queda clara la inocencia de los más pequeños. Que no conocen como funcionan las cosas de los demas. Pero si sus cosas propias. Pueden ser muy adorables. Y lo son. Y te quedas embobado con cada cosa que hacen.

Hasta aquí, la entrada de hoy