martes, 29 de octubre de 2013

Cuentos infantiles

Hoy tengo ganas de comentar el cuento de La bella durmiente. Este cuento es una edición de El Pais, y como todo en la vida siempre hay muchas adaptaciones. Así que esta es una de ellas, por lo que hay mas variaciones del cuento.

Este en concreto me ha llamado mucho la atención, mucho... y veréis por que..

Empiezo escribiendo el principio... "En un país lejano nació una linda princesita"... No sé por que pero me llama la atención, cada uno puede hacer su propia valoración!

Continuemos...

Los reyes invitan a tres hadas a celebrar el nacimiento de la princesa y cada una le concede un deseo, atentos y juzgar por vosotros si os parecen tres cualidades importantes que deba tener una persona...
"La primera hada dijo: <la más bella de todas las princesas que jamás existieron>>. La segunda anunció: <la voz más dulce
que pueda imaginarse>>. Y la tercera expresó: <la más graciosa y alegre de todas las niñas del mundo>>"

O por ejemplo cuando la hada mala aparece y la maldice dice: "Cuando cumplas 15 años te pincharás con una aguja y... morirás!" Es como, ajá, te he pillado! agujas malignas! Pero sabéis como lo soluciona una de las hadas buenas? Si es que eso es una solución claro... "Majestades, no he podido romper del todo el hechizo de la hada malvada. Vuestra hija e pinchará con una aguja, pero no morirá. Dormirá un largo y profundo sueño y, pasados 100 años, un príncipe apuesto la despertará". Es cómo ¡hala! no puedo salvarla pero va a echarse una siestecita de 100 años y encima despertada por un apuesto príncipe, ¿qué más se puede pedir?

Entonces claro como es normal, el rey se asusta y decide quemar todas las agujas del reino, vamos que nadie volvería a coser jamás, así que en el cuento dicen: "No quedó ciudad, pueblo o aldea, por más lejana o apartada que estuviera, que no recibiera la visita de aquellos mensajeros reales". 
Pues os parecerá mentira pero... justo cuando cumple 15 años sabéis lo que pasa? Se pincha con una aguja! Y pensareis ¿cómo? Pues en el cuento se excusan así: "La anciana condujo a la princesa a la torre más alta del castillo, donde había un pequeño desván que todos creían deshabitado. En él encontraron a una costurera que cosía con aguja e hilo... ¡Aquella mujer nunca había oído hablar de las órdenes del rey!"
¡VAMOS TÚ! ¿Y los niños se tienen que creer eso?...

Bueno pues cuando ella ya duerme y gracias al hada buena todos los del reino duermen también para despertarse 100 años después con ella y que no esté sola un joven entra en el castillo por casualidad y ve que todos duermen, entonces... "Y, llevado por una extraña intuición, subió las escaleras que conducían a una de las habitaciones principales del castillo" Vamos como no estaba esto ya apalabrado y lleno de brujerías no? Pues toma intuición del joven chico!

Bueno se ha quedado al final muy largo, pero es para que veáis todo lo que me ha llamado la atención. Yo se lo cuento a mi hermana cuando lo pide porque además es su princesa Disney favorita, y lo hago y lo haré pese a lo que pienso porque creo que merece saber de estos cuentos desde pequeña para que luego pueda juzgarlo todo bien... o yo que sé! Serán todo tonterías de mi cabeza...
¡Quién sabe!

A dormir, y ser felices!
Pero ni se os ocurra pincharos con una aguja... por lo que pueda pasar!

lunes, 21 de octubre de 2013

Cuando...

Cuando algo que suele ser rutina comienza a ser el principio de algo increíble puede ser muy bueno..
Si te sientes a gusto y haces planes, si te sientes a gusto y los planes salen solos.. es una pequeña diferencia que marca muchas cosas!

sábado, 12 de octubre de 2013

Suspiros que atan

Hay personas que te atan, hay personas con las que quieres compartir todo y a la vez te alegra compartir pocas cosas. Normalmente esos vínculos coinciden con situaciones a las que denominan menos importantes.. pero que si es una persona con la que te sientes atada con quien la compartes para ti es lo más importante y más bonito que puede suceder.

Es ese momento en el que te haces la fuerte para dejar pasar el breve momento, no alargarlo y hacerlo lo más normal posible dentro de lo especial que te sientes. Disfrutar de ese breve suspiro que te hace sonreír en lo más profundo.

Y aunque pasen cada mucho y sepas que son temporales, tienes la certeza de que nunca dejarán de pasar. Que no lo pasarás con nadie más. Y además eres consciente que esa persona lo siente igual, y si no se da cuenta en el momento es capaz de apreciarlo más tarde.
A veces no nos damos cuenta de ese momento especial hasta que ha pasado, y entonces quieres volver a revivirlo pero no te das cuenta que aunque ya paso y fue fugaz no lo olvidarás...

... y sobre todo, lo más seguro... sabes que volverá a pasar!