domingo, 27 de noviembre de 2011

Cuando menos lo esperas... sucede!

Tirada en el suelo, tumbada mirando al techo sin saber qué hacer. Vuelo con la imaginación del deseo de estar lejos, en aquel lugar donde haya aire puro para respirar... Encontrar todo lo que necesito, todo lo que deseo tener. Es difícil si no lo tienes claro. 


Lo que tengo me gusta, pero sé que no está mi vida llena como quisiera. Hay ciertas cosas que quiero mejorar, que no sé como, ni por donde empezar, como tampoco sé porque he empezado a escribir ahora, a trompicones, entre recogida de salón, de la cocina y de mi cuarto. De lo que estoy segura es que vivo en una gran nube de incógnitas, y eso no me asegura nada, sólo que debo tirar para adelante para que al menos... vaya en el camino correcto.

Ahora me gustaría estar viendo el cielo, y me da igual como esté: con nubes, sin ellas, de día, de noche, con estrellas y luna o sin ninguna de ellas. Tumbarme en el césped, coger aire, tener un segundo de reflexión, esos minutos que a veces no tengo por ir con prisas a todos lados. Y es que eso es algo que me caracteriza.. Correr y más correr, de un lado a otro, de una cosa a otra que hacer, para no tener miedo, para enfrentarme a lo que mas miedo tengo, para no pensar, y tan sólo caminar y caminar...

Por un lado desear no tener ni un segundo y por el otro desear tenerlo para darme cuenta de lo que hago, de reflexionarlo, de pensarlo...

Y para acabar dos frases de mi cosecha: 
"Esta vida es siempre por algo, siempre".
"La imaginación y la realidad no siempre se van a entender"

lunes, 21 de noviembre de 2011

Celebraciones, euforias, en definitiva... GOLES!

Voy a empezar esta entrada con una pregunta, ¿cómo se celebra un gol?, o ¿cómo os gusta celebrarlo?

Cuando los futbolistas reconocidos en el mundo entero o los no tan reconocidos pero que salen en los medios de comunicación celebran un gol y se salen de lo normal son tema de conversación, se crea debate, se crean modas...

¿Pero que debe ser lo normal? ¿Quién lo juzga? 
Son muchos los gestos utilizados, que aunque no se salgan de lo normal depende de quien lo haga son o no criticados, son más o menos hablados

Levantar los brazos y correr. (a veces te quitas de en medio a tus compañeros como si tuvieras una meta pero solo quieres correr de rabia).

Señalar el número de tu camiseta. (dicen que lo empezó Raúl y me encantaría que fuera cierto).

Dedicarle el gol a alguien señalándolo con el dedo. (que pienses: ojalá me vea, ojalá que se emocione).

Lanzarse al suelo de rodillas (eh de reconoceros que creo que duele más de lo que parece).

Quedarte quieto para que te vengan a abrazar. (esos goles que te producen tanto placer que no puedes ni moverte y te tiran al suelo).

Levantarse la camiseta. (que ahora ya en la liga profesional no está permitido).

Tocarse la oreja para que escuchen y vean lo que has hecho. (suelen pensar que son provocaciones, es dificil hacerlo sin que te hagan nada).

Ir a celebrarlo con el banquillo entero. (y sentir el calor de qué te arropen).

Son tantos que podría estar aquí mucho tiempo nombrándolos pero es mejor sentirlo, experimentarlo...
Yo hoy me he dado cuenta de lo complicado que es celebrarlo como te gustaría, porque tienes tan pocos segundos después de marcar un gol que no puedes pararte a pensarlo, que te sale lo que te sale según lo emocionado que estás...

Hoy os dejo mi anécdota de que he marcado dos goles en el partido de esta mañana, uno después de una gran asistencia y el otro de falta directa. Voy recuperándome poco a poco, o eso me gustaría.

sábado, 12 de noviembre de 2011

De vuelta...


Siento haber desaparecido tantos días, no tenía inspiración, no sabía que contar... Estoy empezando una nueva temporada con este segundo año y no sabía si cambiar de estilo o seguir igual, no he decidido nada, así que poco a poco seguiré actualizando. Por ahora aquí tenéis una nueva entrada:


El primer partido!

Hoy los pequeños volvían a jugar, era el primer partido de la nueva temporada, ya son benjamines de segundo año y todos están más ilusionados. Hemos tenido bajas importantes en el equipo pero altas igual de buenas que ilusionan...

Hoy convocatoria de 12 jugadores. Tres niños que se quedaban sin jugar, que debían esperar. Será un año complicado porque son muchos pero irán teniendo sus minutos y evolucionarán individualmente y como equipo.

Era la hora de que llegaran. Fueron llegando, eligiendo número y poniéndose la nueva equipación. Este año, de color rojo. Estaban nerviosos, se movían, les explicaba cosas, les corregía posiciones, todo estaba listo para empezar. Se pusieron a tocar balón, y ya estaban concentrados.

El partido comenzó bien. Dominábamos el encuentro, se sentían a gusto, ellos casi no presionaban, y nosotros teníamos el balón. Iba bien, marcamos un gol, un gol fantasma del que nadie sabe que pasó de verdad. Pero cuando nadie lo esperaba un saque de esquina mal defendido entró en la portería y nos empataron el partido.

El sentido del partido cambió, todos querían jugar, pero no se podía, eran muchos, tiraban a puerta, atacaban pero no conseguían nada. Solo contraataques que tuvo que salvar nuestro portero en tres ocasiones. Cuando ya queríamos defender el empate, que no quedaban ni tres minutos ya no hice más cambios. Pero de repente, pregunté al árbitro, quedaban 15 segundos, el balón lo tenía un jugador de los míos, iba en dirección a la portería contraria, el era defensa, yo tenía las manos en la cabeza y el árbitro miraba el reloj...
Cuando de repente.... GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLLLL!!!!!

Todo el banquillo saltó de golpe, todos los jugadores se abrazaron. Yo salté y grité, primera victoria y bien luchada. Hay cosas que mejorar pero merecíamos esa victoria.

Mi peque tenía lágrimas en los ojos, toda la familia estaba viéndole... Le abracé al acabar, casi se me echa a llorar, se fue contento. Todos se fueron contentos.

Hasta el siguiente! Arriba Miguel de Cervantes!!!