domingo, 28 de noviembre de 2010

oscuridad y silencio...

No veía nada, solo veía negro, mirara a donde mirara se veía todo negro. Yo sabía que estaba despierta y que no era un sueño cualquiera, ni una pesadilla. No tenía ni idea de donde me encontraba, pero notaba levemente sobre mis ojos algo como un pañuelo o una venda que no permitía ver nada. Intenté con mis manos quitarme lo que fuera que me tapaba mis ojos pero mis manos estaban atadas, cada una a un soporte muy fuerte.


Lo único que recordaba antes que esto me ocurriera, era poca cosa, recuerdo que estaba en una heladería con mi amiga, pero no me acuerdo que hacíamos ahí porque a ella no le gustaba esa heladería y solo fuimos una vez y no llegamos a entrar, tampoco recordaba como habíamos salido, no me acordaba de nada, eran como pensamientos borrosos que pasaban por mi cabeza, la cual me ardía.

En ese momento, me puse muy nerviosa, yo perdía los nervios con facilidad, ademas si yo estaba aquí en este lugar raro atada, ¿Dónde estaba mi amiga?

Estaba esperando un mínimo ruido para identificar donde estaba y quien me había atado aquí, quería solo una mínima pista...

No hay comentarios:

Publicar un comentario