jueves, 31 de marzo de 2011

Cuarto y quinto día de rodaje - 29/30 de Marzo

Día 4:
Todos en el plató por segundo día. Ya menos desorden, no empezamos tarde. Tampoco a la hora... pero si más o menos bien. Contentos. Con ganas de grabar. Era día de furgoneta. Prisas al principio como siempre. Actores por aquí, y actores por allá. Bienvenida, dos besos, descargar material, a peluquería, a maquillaje, vuelta a rodar. Descanso, café, cigarro, conversaciones cortas y sin sentido. Todo funcionaba bien. ¿Quién lleva el parte hoy? ¿Ah, que lo llevo yo? ¡Sí, cierto! ¿Y a que hora hemos empezado a rodar? Descontrol, dos segundos, un par de preguntas y todo vuelve a ordenarse. Bolis, papeles, carpetas, gritos, silencios, todo sigue igual...
Grabamos dentro de la furgoneta, grabamos un exterior de la furgoneta, me necesitan, acción! Tengo que empujar la puerta, tengo que abrirla, claro que sin salir en escena. Con fuerza, con ayuda de la profesora y a la señal del director. Preparados (prevenidos), listos, YA! Con fuerza casi salgo volando, todos se ríen pero sale bien.
Nos vamos fuera. A suertes las auxiliares decidimos quien recoge material con imagen y sonido. Y vamos al Bankinter. Es el turno de Lucas y Esther, tienen que robar el banco. A la vez la furgoneta graba en movimiento, Jorge hace de Quique. Y vuelven, y grabamos fuera con la furgoneta estacionada. Es hora de cortar la calle. De rezar para que los coches no pasen y así no haya ruido. Que la gente no se pare a mirar, que no grite, que no hable, todos en silencio, que lo dice Anja. Sale bien, tres o cuatro tomas por plano y vuelta a casa. Pierdo el bus de las 2 y yo sin saberlo corriendo. Espero al de las 2 y veinte y a menos veinte en casa. Otro día de rodaje terminado.


DIA 5:
Último día. Orden de citación: 8:45h. Bien claro para todos. Y de nuevo cada uno va llegando a cuenta gotas. De lo que más se habla en el Garci es que todos nos hemos quedado dormidos. Unos corriendo hemos llegado. Otros prefieren las sábanas a correr y vienen mas tarde. Es de lo único que se habla por todos lados. Que sueño, que cansancio, pero no queremos acabar. Que no acabe esto nunca. ¿O que si? Hay opiniones de todos los colores (calores y colores, ah no, eso es otra cosa jaja). Parece un campamento, la gente comenta que no quiere que se acabe, los que si quieren si se lo callan. Un campamento porque parece que no nos vamos a volver a ver, que nos vamos a echar de menos... ¿Acaso nadie sabe que el viernes se reanudan las clases y que todos estudiamos en el mismo centro? Pues eso.. que divertida es la gente!
¡Que nos vamos! ¡Material repartido a los coches! Cada uno se busca como pueda un medio de transporte para llegar al parque de Andalucía. Reparto de personal. Todos preparados. Listos, con música en los coches, revolucionando Alcobendas a las 09:30 de la mañana y con ganas de disfrutar del solecito de la mañana (me he quemado la cara un poco...). Llegada al parque Andalucía. Descargamos material. Ya nos esperan en la localizacion pertinente (el banco) los actores y el Director con la chica que corre y su chandal rosa de guión.
Llegamos y nos damos cuenta al segundo que la leyenda urbana es verdad. Los patos del lago no paran de gritar, de hacer ruido, están comiendo y se revolucionan. No tienen pinta de querer quedarse en silencio como "buenos" patos. Nos acercamos corriendo todos a verles nadar en el lago con intención de callarles, llegamos emocionados y ¿qué decimos? ¡Absolutamente nada! ¡Los patos no nos entienden! ¿Qué vamos a decirles? "Por favor chicos callaros que vamos a rodar en el parque un cortometraje y es nuestro último día de grabación" ¡Pues no! Si ni siquiera nos entendían las personas que caminaban por el parque a los que amablemente pediamos: o bien que pararan que estabamos grabando o que se dieran la vuelta por otro lado o que pasaran rapido por detras. Pero SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE, sin hacer ruido, sin hablar y sin ni siquiera respirar...
Terminamos muy rápido, tanto tiempo sobraba que pudieron repetir otra secuencia con uno de los actores protagonistas en otro lado. Volvimos al centro, unos en coche y otros a pie. Terminamos de recoger, vimos como los demas cortos estaban felices por ir acabando, y otros actuaban pasivos sin importarles como iba la cosa...

¡AL FINAL TERMINÓ! ¡TENGO MUCHAS GANAS DE VER COMO QUEDARÁ EL CORTO!

Ahora toca escuchar a los profesores y "expertos" sus cosas acerca del corto y de nuestra "organización". Tardará unos días el Garci en volver a la normalidad.

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