lunes, 23 de febrero de 2015

Crear historias

Soltar las manos del móvil para agarrar el portátil, encenderlo, desbloquearlo y entrar en Internet, o abrir un documento Word, en el que poder escribir. Es difícil. Cuesta hacerlo y no sabes porque. Sin energías, sin fuerza, perezosa...
Hoy en día hay tenemos muchas más distracciones al alcance de la mano, es más complicado no hacerlas caso y hacer caso a lo que te pide el cuerpo.
Debería tener un cuaderno, uno nuevo de tantos, uno en blanco en el que poder escribir.
Crear historias.
Por qué es tan difícil hacer lo que se quiere? Te pasas el día soñando con mil ideas que llevar a cabo pero te cruzas en frente con otras mil obligaciones, y el día sólo tiene 24 horas. Y encima si no duermes ya estás agotando tu siguiente día, restando energía.
Crear historias. Crear tan solo una que llame la atención. Que me involucre, que me aguante mi día a día y me de ganas de seguir con más.
Un amigo me contó hace poco como hacerlo. Un protagonista. Debe haberlo, es fundamental para crear la historia. Un conflicto. Tiene que poder resolver algo, lo monótono no se escribe. La voluntad. Que al protagonista le mueva algo.
Son tres claves muy bonitas y muy sencillas. Yo quiero ir añadiendo más.
Tengo un nuevo reto: ir paso a paso.
Empezaré por comprar un nuevo cuaderno. Quien sabe. A lo mejor me vuelvo a las letras, a los tachones, a las rayas, a las flechas, a los puntos y a arte y a los punto y seguido.
El ordenador tiene un conflicto, no lo tengo a todas horas, no se me ocurren cosas en momentos clave.
Y voy a ir pensando en el segundo paso... crear un protagonista (decidiré el género sobre la marcha)

Ya no vale perder más tiempo. La inspiración ayuda. La inspiración y el escribir son importantes. No voy a releer mis letras antes de pulsar en "Publicar". Quiero creer que me gusta. Quiero creer que lo sé.

Crear historias.

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